La alimentación equilibrada es indispensable durante la infancia porque asegura la cantidad de nutrientes que el organismo necesita.
Controlar y mantener una alimentación equilibrada es importante en todas las etapas de la vida, sin embargo durante los primeros años de vida la nutrición se vuelve un aspecto trascendental ya que determina los hábitos alimentarios a futuro y también ayuda a prevenir enfermedades en la edad adulta.
Una alimentación equilibrada incluye una importante variedad de alimentos y en las cantidades adecuadas, de acuerdo a las características de cada persona. Para determinar las necesidades nutritivas se deben tener en cuenta características relevantes como el sexo, la edad, la composición corporal y el estilo de vida de cada persona. Por eso, durante la infancia y la adolescencia la alimentación debe ser completa, variada y equilibrada para garantizar que se se cubran los requerimientos de energía y nutrientes que el organismo necesita para mantenerse sano y fuerte.
Durante la etapa de desarrollo y crecimiento el cuerpo necesita nutrientes para funcionar correctamente y permanecer saludable. Por ello, la dieta de los niños y adolescentes debe incluir todos los grupos de alimentos, sobretodo de aquellos que aportan proteínas de alta calidad y la suficiente cantidad de calcio.
Además de calcio y proteínas, los niños necesitan otros nutrientes como carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales. Dichos nutrientes aportan la energía necesaria para crecer, aprender y mantenerse activo a lo largo del día. De lo contrario, si el cuerpo no recibe la cantidad de nutrientes adecuada el niño puede llegar a sufrir importantes problemas de salud.
La mala alimentación, además de ocasionar trastornos alimentarios, también repercute en el nivel de atención de los niños y su capacidad cognitiva. Por eso es importante enseñarle al niño, a medida que crece, ciertos hábitos alimenticios saludables para ayudar a prevenir estos problemas de salud.
Como podemos ver, una alimentación equilibrada durante la infancia es clave al momento de asegurar el óptimo desarrollo y crecimiento del niño, sin embargo podemos complementar sus resultados con un mínimo de treinta a sesenta minutos al día de actividad física.
Hasta aquí hemos visto brevemente en qué consiste una alimentación equilibrada durante la infancia y la adolescencia. Si te gustaría aprender mucho más sobre la conducta alimentaria de los niños y sus tratamientos nutricionales, te invitamos a realizar nuestro curso de Obesidad Infantil a distancia. ¡Te esperamos!
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