Cómo actuar frente a una inspección de bromatología

La inspección alimentaria es un trabajo que lleva a cabo el área de bromatología y está orientado principalmente a la promoción de la salud, a través de la prevención de las enfermedades transmitidas por los alimentos. A continuación te contamos cómo es el procedimiento de inspección y qué ocurre si se encuentran irregularidades en el comercio.

¿Cómo es una inspección de bromatología?

El personal del área de bromatología se encarga de inspeccionar las condiciones edilicias, ambientales, higiénicas y sanitarias del establecimiento, así como también las condiciones del personal y los productos alimentarios. La inspección puede estar relacionada con un simple control de rutina o a raíz de una denuncia.  

Los inspectores proceden a constatar si existen alguna falta o incumplimiento de las normas necesarias para operar en un local comercial como por ejemplo deficiencias edilicias, falta de higiene, falta de libreta sanitaria por parte del personal, presencia de insectos, hormigas o roedores, almacenamiento inadecuado de los productos, etc.

En el caso de que los inspectores encuentren irregularidades en el establecimiento deben proceder a labrar un acta que luego es elevada al juzgado de faltas para su correspondiente juzgamiento. Desde el juzgado se cita al infractor para que ejerza su derecho de defensa y efectúe su descargo.

Cuando las infracciones constatadas por el área de bromatología comprometen la inocuidad de los alimentos y ponen en riesgo la salud pública, la autoridad de control debe disponer la clausura temporaria y preventiva del local comercial. Ante esta situación el propietario del local debe pedir la autorización al juzgado de faltas para ingresar al establecimiento y realizar las tareas pertinentes para subsanar las infracciones.

Una vez regularizada la situación por parte del propietario, el área de bromatología se encarga de controlar y constatar que el establecimiento cumple con todas las normas. Si todas las faltas han sido saneadas correctamente el juzgado procede a levantar la clausura y autoriza al propietario a reanudar sus actividades comerciales.

Como podemos ver, mediante el trabajo de inspección el área de bromatología controla que los establecimientos estén tomando las medidas necesarias para reducir las probabilidades de que un peligro químico, biológico o físico termine afectando los alimentos.

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