Las clases de estimulación incluyen diferentes juegos, actividades y movimientos para trabajar la psicomotricidad de los más pequeños.
La psicomotricidad está asociada a las diversas facultades sensorio-motrices, emocionales y cognitivas de una persona, las cuales le permiten desempeñarse con éxito en su entorno cotidiano. Su estimulación, desde los primeros años de vida, a través de juegos y actividades puede ayudar a fomentar la imaginación, creatividad e inteligencia de los niños.
La psicomotricidad hace referencia a la coordinación de movimientos de las distintas partes del cuerpo con la mayor precisión posible. Por eso para estimular la psicomotricidad de los niños se recurre a juegos y actividades que incluyen formas geométricas, dibujos y resolución de enigmas.
Las planificación de actividades para estimular la psicomotricidad infantil debe realizarse en base a la edad del niño, es decir que las formas de estimulación irán variando conforme los niños vayan creciendo, por eso las clases de estimulación suelen dividirse por edades. Lo ideal es que siempre sean actividades divertidas con las cuales el niño se entretenga jugando.
Para estimular la psicomotricidad infantil se puede recurrir a juegos de movimiento para fomentar el equilibrio, coordinación y orientación. Mediante dichos juegos el niño se desarrolla físicamente y al mismo tiempo aprende conceptos útiles para situarse en el espacio como por ejemplo izquierda y derecha, arriba y abajo, delante y atrás, etc.
Todas las actividades de estimulación tienen como principal objetivo potenciar la espontaneidad y la creatividad del niño a través de la percepción, el control y el equilibrio de su cuerpo. Por eso en las clases se hace hincapié en la socialización del niño, su nivel de integración, comunicación y cooperación con los demás. Para ello se emplean juegos que relacionan la música con objetos como pelotas, aros, cuerdas, cajas y bloques.
Mediante las técnicas de estimulación también se busca que el niño hable y se exprese, no sólo con el lenguaje verbal, sino también a través de sensaciones, experiencias y emociones. Para ello lo ideal es proponer juegos que despierten en los niños una expresión auténtica, libre y espontánea.
Hasta aquí hemos visto muy brevemente en qué consiste la psicomotricidad infantil y cuáles son las actividades que ayudan a estimularla. Si te gustaría aprender mucho más sobre las fases de desarrollo del niño, te invitamos a realizar nuestro curso de Asistente Materno Infantil a distancia. ¡Te esperamos!
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