En esta artículo te contamos cuáles son las normas básicas de manipulación de alimentos que permiten evitar la contaminación bacteriana.

Recomendaciones básicas para la manipulación de alimentos

Las enfermedades transmitidas por los alimentos constituyen hoy en día un importante problema en la salud debido a la frecuencia e intensidad con la que afectan a las personas. Por eso la capacitación en temas de higiene y manipulación de alimentos se ha convertido en una forma muy eficaz para prevenirlas.

Normas básicas para la manipulación de alimentos  

Las normas básicas para la manipulación de alimentos engloba a todas aquellas medidas que se necesitan para garantizar la salubridad de los productos alimenticios, a fin de prevenir la contaminación de los alimentos en cada una de las etapas que componen la cadena alimentaria.

Para evitar la contaminación es necesario lavarse bien las manos siempre que sea necesario, con abundante agua caliente y jabón líquido; es importante mantener las uñas cortas y limpias, el pelo recogido con un gorro o una cofia y la boca cubierta con un barbijo, evitando así estornudar o toser sobre los alimentos.

Para la preparación de los alimentos se debe utilizar únicamente agua que sea apta para el consumo humano, es decir agua limpia y potable; de lo contrario puede contaminar los alimentos que se van a consumir.

Los utensilios y herramientas que se utilizan para la preparación y servido de la comida deben estar siempre en perfecto estado de limpieza. Se recomienda lavarlos con agua caliente y detergente.

En cuanto a la preparación de alimentos es importante evitar la contaminación cruzada que se produce a partir del contacto de los alimentos crudos con los cocidos cuando se utiliza la misma tabla o los mismos utensilios, sin lavar.

Otra de las normas básicas para la manipulación de alimentos consiste en cocinarlos a una temperatura correcta para que los microorganismos no se reproduzcan. También es importante que no se corte la cadena de frío de los alimentos que están congelados o refrigerados.

Y por último en cuanto al almacenamiento, aquellos alimentos que no necesitan frío se deben almacenar en lugares limpios, secos y ventilados. Para protegerlos de hongos y bacterias deben conservarse en lugares donde no haya humedad ni luz solar.

Como podemos ver, la correcta higiene y manipulación de los alimentos es esencial para prevenir enfermedades e intoxicaciones. Si te gustaría aprender mucho más sobre esta temática te invitamos a realizar el curso de Inspección bromatológica y manipulación de alimentos a distancia.

 

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